Que lindo es el momento en el que algo que te gusta, te hace un mimo, se te hace amigo y te ayuda a cambiar las energías y darle para adelante. Simplemente te dice… “a ver, vení, creo que te puedo dar una mano en esta” y lo hace.
Un día raro que el candombe ayudó a entender. Cada vez me gusta más entrar en su sintonía y aprender de todo el aire nuevo que me hace respirar.
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